La animación sociocultural: espacio de relaciones sociales
La tercera edad es un época donde las personas experimentamos mayor sentimiento de soledad, suele venir acompañado de grandes pérdidas: familiares, amigos…y la fractura de las relaciones sociales y el aislamiento social que conlleva.
El mantenimiento de una actividad social es importante para conservar la salud y las funciones vitales en la edad avanzada, y el papel que se desempeña, la posición social y las relaciones personales pueden ejercer un efecto tan importante sobre la salud como las medidas dietéticas e higiénicas.
Los estudios realizados han demostrado que los mayores con adecuadas redes de apoyo social, mediante una serie de relaciones interactivas, están más protegidos para afrontar el estrés, aunque los acontecimientos estresantes sigan presentes.
El adecuado apoyo social protege de la aparición de síntomas depresivos en los mayores así como protección ante situaciones de estrés, dotándolos de una mayor capacidad de afrontamiento.
El ingreso en un centro residencial abre la puerta a un espacio de relación, ya que se conoce y convive con nuevas personas, con el ingreso se abre la posibilidad de tomar parte en las actividades grupales que se ofertan lo que favorece esta mayor capacidad para afrontar la realidad diaria.
La animación sociocultural en los centros de mayores supone un el espacio de interacción por excelencia, en los talleres programados las personas de diferentes plantas no solo encuentran la posibilidad de realizar aquellas actividades que satisfacen sus necesidad de ocio y ocupación de su tiempo libre, sino que supone un espacio para una relacionarse y conocerse más profundamente.