El cambio de hora y las personas mayores
Este fin de semana nos toca entrar en el horario de invierno. En la madrugada del sábado 28 al domingo 29 de octubre, tendremos que retrasar nuestros relojes una hora, a las 3:00 volverán a ser las 2:00. Un pequeño cambio pero que en realidad puede tener ciertos efectos, especialmente en las personas mayores.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que poner en la hora correcta todos los relojes de la casa es muy importante. Actualmente muchas personas contamos con teléfonos inteligentes o dispositivos que se adaptan solos a estos cambios, pero en el caso de las personas mayores, menos habituadas a la tecnología, la realidad suele ser otra.
En estos casos los relojes analógicos, es decir, aquellos que no disponen de conexión y de ningún otro sistema de información son mucho más frecuentes. Esto significa que debemos ocuparnos de retrasar la hora de manera manual. Es una buena idea ayudar a nuestros mayores a que tengan todos sus relojes en hora y quizás un buen momento para hacerlo es en la noche del sábado antes de irnos a dormir.
Otro de los cambios que comenzaremos a notar a partir del domingo es que la noche llega antes, algo que se irá incrementando con el paso de las semanas. Esto significa que dispondremos de menos horas de luz, por lo que debemos tenerlo en cuenta a la hora de salir a dar un paseo o realizar determinadas actividades.
El cambio de hora siempre provoca en muchas personas una cierta desorientación durante unos días, más aún en los mayores. Por eso es importante ayudar a nuestros mayores cuando se producen estos cambios en nuestro día a día.