El otoño y las personas mayores
Aunque por las temperaturas que estamos experimentando durante estos días en Asturias no lo parece, lo cierto es que desde el pasado sábado ya estamos inmersos en el otoño. Una época de cambios en cuanto al clima y que también trae la llegada del horario de invierno. Por eso en este post queremos hablarte sobre algunas características del otoño que debemos tener en cuenta de cara a las personas mayores.
Las variaciones de los termómetros
Una de las principales características del otoño, principalmente durante estas primeras semanas, tiene que ver con las variaciones de las temperaturas que vamos experimentando a lo largo del día. Poco a poco las noches se van haciendo más frescas, aunque es posible que durante el día el sol aún caliente lo suficiente como para experimentar sensación de calor.
Por eso es importante que adaptemos nuestro vestuario a estas variaciones, de tal modo que no nos abriguemos en exceso. Lo ideal siempre es vestir ropa lo más cómoda posible y utilizar diferentes capas que nos permitan ir adaptándonos a esos cambios de los que hablamos. De esta manera nos aseguramos de no pasar frío ni tampoco un calor excesivo a lo largo del día.
Aunque aún no se espera, pero llegará la lluvia
Y es que este es uno de los fenómenos que caracterizan sin duda al otoño. En Asturias estamos experimentando durante estos primeros días unas jornadas soleadas e incluso calurosas, sin embargo la lluvia terminará por aparecer y eso debemos tenerlo en cuenta.
Uno de los principales efectos que puede causar es dejar el suelo más resbaladizo, por eso debemos prestar especial atención cuando salgamos para evitar los resbalones. De hecho en esta época las hojas caídas de los árboles suponen un peligro añadido que debemos tener en cuenta.
Evitar estas zonas y utilizar un calzado adecuado, que mantenga secos los pies y cuya suela no sea lisa, es un consejo que debemos tener en cuenta durante estos meses.
El cambio de hora
El próximo día 29 de octubre tendremos que cambiar nuestros relojes para adaptarlos a lo que llamamos el “horario de invierno”, lo cual supone que tendremos que retrasarlos una hora. A priori se trata de un cambio pequeño pero que puede afectar a personas de todas las edades, principalmente a los mayores.
Es habitual que durante unos días nos sintamos un poco extraños, por ejemplo al ver que anochece primero. Además, muchas personas mayores cuentan en sus viviendas con relojes analógicos que no se adaptan de manera automática al cambio, como lo hacen por ejemplo los smartphones. Por eso debemos ayudarles a mantener todos sus relojes con la hora real, ya que podemos olvidar retrasar alguno y eso puede provocar algún que otro despiste.
Noches más largas
Y otra de las características más destacadas del otoño es que poco a poco veremos como los días se hacen más cortos para dejar espacio a las noches. Esto también puede suponer una cierta desorientación en nuestros mayores, por eso es importante que les ayudemos en este proceso y seamos comprensivos.
De igual modo, debemos aprovechar las horas diurnas para salir, pasear y disfrutar de esta época otoñal que viene también con muchas cosas buenas. Es época de calabazas y de muchas hortalizas así como de disfrutar de los paisajes tan bonitos que nos deja el otoño.
Como siempre, si tienes alguna duda puedes ponerte en contacto con nosotros a través de cualquiera de las vías que encontrarás en esta misma web.